jueves, 23 de enero de 2014

La serpiente dorada

Iba caminando por el campo cercano a la presa, me encontraba tranquilo observando el verdor del paisaje, sintiendo la brisa fresca, cuando de repente una serpiente ciega de tres ojos estiró su cabeza desde un árbol de mezquite cercano y me digo:

-"Hey, tu, ¿Me podrías ayudar a llegar a mi nido? extraño mucho a mis huevos, una zorra azul me a perseguido y no se donde e quedado".

Lo pensé brevemente, pero al final asentí ayudarla a llegar a su nido, después de todo, sus huevos corrían peligro estando solos.

-Dígame señora, ¿Cómo puedo ayudarle a llegar a su casa?

-Eso es muy fácil, vivo justo debajo de una piedra de tepetate, la cual esta en un pequeño despeñadero, hay árboles encima de este, y cercas hay mucha agua.

Yo conocía ese lugar, era justo en la parte trasera de la presa, y no se encontraba lejos de ahí, claro, para un humano era cuestión de pasos, pero para una serpiente tan pequeña y ciega, seguramente debía ser mucho camino.

Se subió a mi cuello, envolviéndolo suavemente, y así partimos hacia su hogar. En el camino le pregunté como era posible que viera, si era ciega.

-Verás, no puedo ver, pero si sentir, siento el aire a mi alrededor, siento la tierra y todo lo que por ella pasa, puedo sentir las ondas de calor de los seres vivos, y las ondas eléctricas de los pensamientos de estos.

-¿Y como fue posible que una zorra azul la sorprendiese?

-Verás, las zorras azules son fantasmales, carecen de calor, y casi no alteran la tierra por la que pasan, sus ondas son muy leves, así que solo puedo confiar en el viento y el aroma cuando se acercan, si no fuese por eso, ya me abría matado.

-Pero, sí son fantasmas.

-Sí, pero un fantasma puede matarte, y si lo desea y tiene la oportunidad, lo hará sin pensárselo dos veces, les fascina hacerlo.

Al llegar a su nido, la baje a la tierra, y enguanto tocó esta se convirtió en una enorme boa dorada con ojos brillantes cuales diamantes, se volvió hacia mí, y me dijo: "Ahora que as visto como soy, deberé matarte".
 

Ella intentó devorarme, pero yo corrí lejos, y no pudo alcanzarme, era extraño, yo jamás había corrido tan rápido...

D.A.P.

jueves, 16 de enero de 2014

Anhelos

Anhelo compartir un café con tigo...
Anhelo sentir tu presencia...Somo deseo que siguieses aquí, tu partida me a dejado un profundo dolor en mi ser, no me siento hueco, ni siento un agujero en mi, lo que siento es que algo que se encontraba aderido a mi simplemente a sido arrancado de tajo, y me deja con un desgarro que si no es mortal, es muy doloroso.Solo deseo, que, estés donde estés, me mires desde donde sea que me estés mirando, no te sientas mal al ver este maltrecho ser que se desmorona y llora por tu partida.Te extrañare mucho, pero dolorosamente sé, que mis lagrimas no te harán volver, pero eso no me hace que pare de llorar.
Me da miedo pensar que te e perdido para siempre, y me niego a hacerlo, porque algo muy dentro de mi me dice que es solo una mentira.
Te extrañaré y disculpa por mostrarme así, pero por ahora, no hay nada que pueda hacer.
Te veré de nuevo algún día, eso lo se, pero ese día no lo esperaré, porque sé que llegará lo quiera o no. Solo me dedicaré a vivir en tu ausencia, mi desgarro se sanará, pero tu jamás desaparecerás.

D.A.P.